Museo de las Ilusiones en Barcelona
En la mayoría de casos la preparación y realización de un viaje…nace de la ilusión o de las ilusiones creadas a partir de ideas que rondan por nuestra cabeza y que pueden estar lejos o por el contrario cerca de lo que es o será realmente. Se entiende por ilusión: la esperanza de lograr o de que suceda algo que se anhela o se persigue y cuya consecución parece especialmente atractiva. También es el sentimiento de alegría y satisfacción que produce la realización o esperanza de conseguir algo que se desea intensamente. Poco más se puede añadir para ver y entender el papel tan importante que juega en nuestras vidas, sentir ilusión por algo o alguien. Durante el viaje a Barcelona que hicimos para ver el concierto de Bruno Mars, estábamos totalmente felices, motivados, contentos y donde la ilusión reinaba con fuerza. Decidimos añadir una experiencia en la que mediante la imaginación pudiéramos recrear las llamadas “ilusiones ópticas” – ilusión motivada por una imagen mental engañosa provocada por una falsa percepción de la realidad debida a la interpretación imaginaria de aquello que percibimos por los sentidos. Es otro tipo de ilusión que dista de la primera, pero que también nos pueden provocar sentimientos reales positivos o negativos. Estoy hablando de la experiencia vivida en el “Museo de las Ilusiones” de Barcelona. Donde tienes la oportunidad de recrear situaciones reales mediante imágenes capturadas con la cámara que según la perspectiva hace que parezca real. A nosotros no se nos dio muy bien recrear algunas de esas fotos por no ser unos expertos en el mundo de la fotografía, pero la experiencia es totalmente recomendable, fantaseando y disfrutando como un niño en algunas de las imágenes del museo. Las entradas las sacamos en Atrápalo ya que normalmente es donde suele ser más baratas - la entrada cuesta 5€ por persona. El museo dispone de taquillas donde guardar todo excepto la cámara para inmortalizar cada uno de los efectos. Lo suyo es ir a primera hora ya que seguramente no habrá nadie o pocas personas y así disfrutar tranquilamente de la ruta de imágenes. Está situado en una de las calles que da a la Rambla de Barcelona, exactamente en la Calle del Pintor Fortuny 17. Porque viajar es mucho más que trasladarte a un destino (que ya es mucho), es descubrir y vivir un sinfín de experiencias que siempre quedarán en la memoria. Os dejo algunas de las imágenes del Museo, las suficientes para que el resto lo descubráis vosotros mismos.